¡Arriba y con fuerza!

 Caerse no es perder. Perder es no levantarse. A veces, en la vida, en nuestro día a día, nos caemos. Nos sentimos débiles, tristes, desanimados. Y tenemos que entender, y sobre todo interiorizar, que caerse NO es perder. Es más bien la oportunidad que nos regala la vida para tomar el impulso necesario y seguir con nuestros objetivos.

Para nadie es un secreto que hay días en los que sentimos que todo nos sale mal. Momento en los que creemos que nada puede mejorar. Situaciones que nos afectan. Que nos destruyen la paz y la tranquilidad. Si bien es cierto que todos los seres humanos pasamos por estos instantes, tenemos que estar consientes que son solo eso, instantes. Porque de ellos está llena la vida.

Debemos aprender a comprenderlos. A aceptarlos y respetarlos. Como dicen por allí “todo pasa por una razón y mejor es lo que pasa”. Aunque tal vez para muchos ese dicho ya este un tanto pasadito de moda, para mi es totalmente cierto.

A veces nos enfrascamos en pequeños problemas o simplemente en circunstancias, que quizás hasta se escapen de nuestras manos. Pero la realidad, es que para construir una verdadera felicidad, debemos aprender a vivir con esos percances que se nos presentan en la cotidianidad.

De cada error, de cada batalla, de cada problema, surge una solución. Y lo más importante, una enseñanza, que nos ayuda a seguir luchando. Así que recuerden, caerse NO es perder. Lo que nos hace perdedores es no levantarnos.

By: Andre De Grazia